Es común que las personas hayan encontrado diversas maneras de tratar de adivinar si una persona les está mintiendo o no, una de ellas es la clásica que todos seguramente hemos aplicado alguna vez en nuestra vida de decirle a la persona: "Mírame a los ojos y dime la verdad", de esta manera si la persona parpadea o se voltea, nosotros sabremos si nos está mintiendo. Seguramente también nos hemos encontrado del otro lado de la situación en la que tenemos que demostrar nuestra sinceridad no parpadeando ante una pregunta de la otra persona.
Entonces decidí investigar si esto era real o era mentira. Y esto fue lo que encontré:
Resulta que cuando los niños dicen una mentira, ellos se voltean, se agachan o les cuesta trabajo sostener la mirada debido a la vergüenza y el temor al castigo que les puede acarrear si los atrapan, así que esto es parcialmente cierto...
Sin embargo, aunque esto puede funcionar para los mentirosos principiantes, para los mentirosos habituales, sean niños o adultos, es otra historia...
Es común que estén tan acostumbrados a mentir que ya hayan vencido ese impulso de voltear la mirada para alejarla de la persona a la que le están mintiendo. Sin embargo al tratar de vencer ese impulso, es común que terminen haciendo lo contrario, es decir, que más fijamente y sin parpadear un tiempo mayor al habitual.
Pero no te confíes, recuerda que el hecho que una persona se te quede viendo al hablar tampoco quiere decir que necesariamente te esté mintiendo. Tienes que encontrar más indicios...
Por lo tanto, "sostener la mirada es signo de sinceridad" es:
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